¡Qué terrible error es tratar de entender la lógica de alguien que ha pedido la cordura!  Es un desafío para quienes estudian la mente humana, desde luego. Para el resto, tratar de pensar como lo hace alguien con la razón en ruinas puede resultar en contagio.

Un ejemplo de locura a la que me refiero es el anuncio  del encaje bancario al 100%. ¿Qué significa? Todos los bancos funcionan con un sistema de reservas fraccionarias. Por cada 100 bolívares soberanos que un depositante coloque en el Banco, se le obliga a tener una reserva depositada en el Banco Central.  El resto del dinero el Banco lo usa para dar créditos, y lo normal en un banco es prestar todo lo posible. Los depositantes no van a venir a llevarse todos, al mismo tiempo, el dinero.

Tener “estacionado” el dinero de los depositantes hace inviable el negocio de los bancos, su razón de ser: prestar plata. Cobrar custodia del dinero es negocio para otro tipo de empresas. Lo que deben hacer los bancos es optimizar la hoja de balance social, y con eso ganan dinero. Asignan el dinero desde quien lo tiene en exceso a quien le falta, analizan a quién se le puede prestar y le hacen seguimiento. Pocos ahorradores tienen las tecnologías, formación, dinero o tiempo para prestar por su cuenta.

El encaje al 100% tendría como meta que circule menos dinero en la economía. Sencillamente los bancos van a paralizar lo que se les deposite. Con ello los precios deberían caer. Desde luego que lo harán.  No sólo los precios, sino también la producción.  Incluso los bancos tendrán que considerar si podrán seguir funcionando.

“Y lo que usted debe saber es que TODO EL DINERO DE LOS DEPOSITANTES SE QUEDA EN EL BANCO CENTRAL.  Así que bajo la bandera de combatir inflación, se está haciendo el traspaso de riqueza privada a manos gubernamentales más drástico de la historia económica venezolana.  Y sin crédito no hay viabilidad para negocio privado alguno. Se hará inviable renovar las líneas de crédito rotativo habituales: tarjetas de crédito, sobregiro, descuento de facturas. No hay dinero para prestar. El dinero escondido en el colchón funciona igual que una banca a encaje del 100%”

La razón de la inflación es el desorden en las cuentas del Gobierno. Se combatirá poniendo en marcha la economía, dejando al ciudadano invertir, vender, comprar y luego cobrando impuestos a un sector privado fuerte.

El único mérito de analizar las maldades del niño loco es que uno aprende conceptos de psiquiatría. En Venezuela se ha logrado, con todo este desbarajuste, que las personas se conviertan en economistas, que internalicen los conceptos básicos de economía, escasez, intercambio, inflación, valor del dinero en el tiempo, rendimiento esperado, volatilidad, precios relativos…

El problema es que esta Universidad del Niño Loco Malo llamado Gobierno da la licenciatura de economía en un plazo muy largo. Van 20 años sin obtener el título, cada vez se pone un exámen más difícil y se corre el riesgo de morir en el intento de graduarse.

El choque frontal con la realidad y sus limitaciones puede devolver la cordura al que ha estado transitoriamente loco. Arruinarse puede hacer ahorrativo al pródigo; enfermarse ayuda a ordenarse al que está desbordado; arrepentirse obliga a cambiar al que ha hecho daño.  ¡Qué oportunidad dorada tiene el Gobierno para rectificar!  Está a tiempo de lograr la transición pacífica hacia la cordura económica que ya atravesaron los países socialistas, tras sus estrepitosos fracasos.

Se necesita una Perestroika venezolana una VENESTROIKA, un cambio que reconozca que los ciudadanos merecen tener economía de mercado y libertad económica.

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Fuente: cedice.org.ve