Ayer se publicaron los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2022. El estudio arrojó que la pobreza en Venezuela es del 94%; el 76% de la población está en pobreza extrema y la mitad no tiene trabajo (Proyecto Encovi). También ayer recibimos la estremecedora noticia de que el Premio Cervantes 2022 recayó en el poeta venezolano Rafael Cadenas.
Cadenas también ha sido víctima de esta tragedia. Con su característica humildad y honestidad, Cadenas ha declarado para El Nacional: «Yo le debo mucho a España porque los premios me han permitido sobrevivir, ya que la situación económica que tenemos es muy limitada. Es un agradecimiento enorme que tengo. Aparte del honor, está también esa ayuda que nos permite vivir».
Ricardo Ramírez Requena, Gerente de la Fundación La Poeteca y amigo de esta casa, al hacer una breve semblanza del poeta, ha recordado: «Años después lo pude frecuentar en la librería El Buscón, también en Las Mercedes. Cadenas iba a vender libros de su biblioteca para ayudarse económicamente» (No reveles mis secretos. Sobre Rafael Cadenas, en Gatopardo, el 10/11/2022).
Así es la vida del venezolano, está en estos extremos. Pero sin perdernos en la anécdota, celebremos el premio a Cadenas que en estas dos décadas a través de su palabra prodigiosa ha denunciado lo que vivimos en el país.
Ramírez Requena también ha dicho que «Rafael Cadenas ha sido una de las voces más altas en denunciar el quiebre de los derechos humanos en Venezuela, la injusticia, el descalabro económico. Lo ha hecho desde su adolescencia, pero en especial en los últimos veinte años.» (No reveles mis secretos. Sobre Rafael Cadenas, en Gatopardo, el 10/11/2022).
En Cadenas no consigues amargura sino esperanza. El veredicto del jurado es certero al afirmar que: «Su obra es una de las más importantes y demuestra el poder transformador de la palabra cuando la lengua es llevada al límite de sus posibilidades creadoras».
Como investigadora del Observatorio de Propiedad de Cedice Libertad no pierdo de vista los resultados del estudio ENCOVI, pero como coordinadora del Programa Cultura en Libertad celebro la vida y obra de Rafael Cadenas. Me quedo con las palabras que la profesora Corina Yoris, también amiga de esta casa, nos comenta: «Tenemos motivos para alegrarnos. Del vientre de la Academia, de la civilidad, del mundo de la Cultura emanan con fuerzas, voluntades que están ayudando a levantar de nuevo al país».
Por Andrea Rondón García*