Introducción
La evolución de las ideas dentro del pensamiento económico es un valioso proceso que durante siglos ha existido para nutrir a la ciencia económica de un análisis cada vez más robusto, útil, coherente y certero. En tan ardua tarea, el gran desafío siempre ha sido presentar explicaciones que puedan ajustarse exitosamente a la realidad que se pretende comprender y, en base a esto, presentar teorías y soluciones pertinentes que brinden utilidad a la sociedad. Para lograr este cometido, los análisis deben concentrarse inicialmente en alcanzar una descripción lo más ajustada posible a la realidad, solo así serán capaces de producir resultados útiles y eficaces. El siguiente ensayo pretende argumentar que, en esta noble misión, la metodología y la esencia misma de la escuela austriaca son herramientas valiosas ya que elementalmente consideran un aspecto que nutre la visión que se tiene sobre la economía y los agentes económicos, un elemento que es, en ocasiones, eclipsado dentro del análisis económico; la complejidad del comportamiento humano y sus repercusiones en la sociedad y el mercado. Esta premisa permite no solo acercarse a los fenómenos económicos con una óptica mucho más acertada sino que también posibilita el diseño de políticas económicas productivas dentro de realidades certeramente descritas.
Con el objetivo de sustentar esta idea, el escrito se dividirá en tres secciones, las cuales pretenden dar una mejor aproximación a la esencia, importancia y trascendencia de la escuela. En primer lugar, se describe el contexto histórico en el que aparecen las ideas austriacas, bajo la aceptación de que el entendimiento de los antecedentes y la perspectiva histórica que rodean el surgimiento de cualquier evento, sobre todo uno intelectual, constituyen elementos fundamentales en la comprensión del fenómeno en sí mismo. Una vez sentadas las bases históricas (y en cierta medida filosóficas) de la escuela, se podra presentar con mayor coherencia la metodología y teorías específicas para luego exhibir su trascendencia enmarcando los postulados en una óptica contemporánea.
Cada aspecto será desarrollado bajo la reflexión y el criterio de que la metodología, las ideas económicas y los marcos políticos y sociales descritos por la escuela austriaca pueden proveer a la ciencia económica de instrumentos válidos los cuales están fundamentados en principios claves de la naturaleza y la acción humana. Uno de estos principios, y sobre el cual se intentará hacer mayor énfasis, es la libertad como parte de la naturaleza humana y por consiguiente, la prosperidad económica como una manifestación de las libertades individuales; reconociendo y acentuando la importancia de este derecho, sobre todo en contextos como el nacional, donde las vulneraciones a la libertad individual y económica están a la orden del día y el fracaso gubernamental, al pretender llevar una economía centralizada sin fundamentos lógicos, ha costado el bienestar de la mayor parte de sus ciudadanos.
Antecedente y esencia de la escuela austriaca
Juzgar desde la perspectiva del presente un conocimiento que ha sido propuesto en el pasado, sin contar con el debido contexto histórico, puede ser injusto e incluso llevar a desviaciones y malas interpretaciones con respecto a las ideas originalmente planteadas. Es por ello que, antes de adentrarse en las características particulares que explican la personalidad de la escuela austriaca, las siguientes líneas pretenden servir como introducción al entorno intelectual en el que surge esta ideología.
Históricamente, el inicio de la Escuela Austriaca de Economía se ubica en el año 1871 con la publicación de ‘Principios de Economía Política’ del economista Carl Menger; nacido en Polonia en el 1840, Menger se considera como el autor o padre de esta corriente de pensamiento que surge también en el contexto de la Revolución Marginalista. Dentro del análisis histórico de las ideas económicas, a tres brillantes economistas se les reconoce la hazaña de presentar de manera (casi) simultánea y aislada, una teoría del valor subjetiva que, además de contrastar directamente con la teoría del valor propuesta, por la escuela de economía clásica, derivó en otros postulados que desembocaron en la creación de un cuerpo teórico propio bajo el nombre de la escuela neoclásica o marginalista. León Walras (francés), William Stanley Jevons (inglés) y Carl Menger son los personajes que presentaron la teoría subjetiva del valor y se les reconoce como los principales representantes de esta corriente de pensamiento.
Será importante, para futuras partes del ensayo, ampliar un poco más en la teoría subjetivista ya que de cierta manera, forma parte del origen de la escuela austriaca; los ‘marginalistas’, plantearon el hecho de que el valor de los bienes estaba dado por la valoración subjetiva que los agentes, en base a sus apreciaciones y necesidades personales, le atribuían a esos mismos bienes; a diferencia de sus contrapartes clásicas, rechazaron que el valor fuera una simple función de los costos de los factores involucrados en el proceso de producción (el trabajo por ejemplo). Es así como el enfoque objetivo clásico encuentra su contrapartida en la subjetividad propuesta por los marginalistas; el valor sería relativo y dependerá de las valoraciones personales y de las condiciones mismas en las que se desarrollen los intercambios, las cuales podrán o no alterar la percepción de valor de algún bien en específico.
Bajo este contexto comienza el trabajo de Carl Menger y, por consiguiente, pueden vislumbrarse algunas premisas de lo que es el pensamiento austriaco, sin embargo, esta escuela, como una corriente definida dentro del pensamiento económico es de cierta manera el resultado de un ‘conflicto’ intelectual y científico que comienza en 1883, con la publicación de Menger ‘Investigaciones Referentes al Método de las Ciencias Sociales con Referencia Especial a las Ciencias Económicas’. En la obra, el autor parte del reconocimiento de que al analizar los fenómenos sociales es posible aplicar una doble orientación epistemológica para interpretar los resultados obtenidos del análisis científico. Esta doble orientación se representa con la existencia de dos niveles en el cual las ciencias pueden aspirar al entendimiento de los fenómenos: un nivel individual y uno general. En el primero se examinan fenómenos en concreto en base a características inherentes de tiempo y espacio, las cuales no son compartidas por otros fenómenos por lo que el análisis resulta ser particular de situaciones concretas. Por el contrario, a nivel general las ciencias pueden agrupar en un solo conjunto todas las experiencias de fenómenos comunes que contienen patrones colectivos y suelen repetirse en el tiempo, a diferencia del nivel individual, este análisis es capaz de extraer conclusiones atemporales o universales.
En la ciencia económica, el nivel individual se encuentra determinado por disciplinas como la historia y la estadística, que son materias que funcionan para analizar situaciones en específico o recrear eventos pasados, pero que no son los instrumentos adecuados a la hora de establecer teorías universales, para ello solo es posible la utilización de una ciencia general: la economía teórica. Sobre esta recae la tarea (y es la única con la capacidad) de estudiar los fenómenos económicos, estableciendo elementos, tipos y relaciones entre estos creando así, un cuerpo teórico con validez general. Esto se logra a través de un método deductivo y apriorístico; inicialmente se formulan una serie de premisas que se consideran como ciertas, se trabaja bajo estos supuestos y de ellos se extraen conclusiones que deben ser necesariamente ciertas. La construcción de las premisas se basa en la observación de los componentes individuales que conforman la economía (este punto será más ampliamente explicada en la siguiente sección) y al aplicar sobre ella un análisis lógico y deductivo, pueden derivarse teorías y postulados generales que, en último término, lograrían mejorar la capacidad de la ciencia económica en explicar y describir adecuadamente la realidad.
Ahora, el conflicto que da origen a la escuela austriaca parte del hecho de que las declaraciones de Menger en esta obra se consideraron un ataque directo y personal contra las posturas de la Escuela Historicista Alemana de Economía la cual defendia la postulación de teorías universales basadas en las experiencias históricas y evidencias estadísticas; básicamente abogaban por un método inductivo basado en la recolección de datos en los que luego se apoyarian para desarrollar postulados económicos. La posición de Menger (y de sus seguidores) era esencialmente contraria por lo que comenzó una disputa entre estos y los representantes de la escuela historicista alemana, bajo el liderazgo de Gustav Von Schomoller. Varios fueron los intercambios ocurridos entre ambas corrientes intentando justificar sus respectivos métodos como el camino adecuado para plantear la teoría económica. En medio de esta disputa, los representantes de la escuela historicista comenzaron a llamar a Menger y sus seguidores ‘los austriacos’, de una forma despectiva y ofensiva. Irónicamente, de aquí surge el nombre de la escuela pero también su consolidación como una ideología definida (Cachanosky, 1984).
Metodología y postulados específicos
Como en muchas ocasiones, la procedencia de un elemento es fundamentalmente útil en comprender su carácter. Partiendo del entendimiento del método económico originalmente patrocinado por los austriacos es posible desembocar en muchos de los otros elementos que conforman e ilustran la personalidad de la escuela: ya se ha comentando que para los austriacos, los métodos inductivos al momento de realizar teoría económica son inviables e inválidos, fallan en explicar fenómenos y patrones generales por lo que para abordar este reto, la ciencia económica debe, necesariamente, apoyarse en un método deductivo capaz de entender al ser humano; el objetivo no es estudiar las variables económicas en sí sino a los personajes responsables de la existencia de estas condiciones económicas. Esta aproximación metodológica implica que la unidad de análisis central es el individuo y sus acciones particulares, por lo que la observación y el análisis económico se aparta de los elementos generales o agregados y se concentra en cambio, en comprender y explicar a los componentes particulares que conforman y dan vida al sistema.
Esta óptica sobre el método económico denota, en primer lugar, que para los austriacos el objeto de la economía como ciencia es el estudio de la acción humana, bajo el reconocimiento de que son las acciones del individuo las que determinan las demás variables y factores que influyen en la economía. Ludwing Von Mises, uno de los primeros y más destacados representantes de la escuela, utilizó el término ‘praxeología’ para referirse al desarrollo de deducciones e implicaciones lógicas que surgen o pueden derivarse del estudio de la estructura lógica de la acción de los sujetos individuales. Es decir, se considera un modelo económico endógeno cuyas explicaciones descansan en decisiones humanas más que en factores externos ajenos propios al mismo núcleo económico (Soto, 1999).
Además de los aportes económicos particulares que fue posible alcanzar mediante esta óptica, uno de los puntos centrales del análisis es que permitió vislumbrar la complejidad del comportamiento humano y por lo tanto, la dificultad del entorno social donde se desarrollan las relaciones económicas. Los austriacos llegaron a la compresión de que los individuos son unidades profundamente subjetivas, con una naturaleza e identidad ampliamente dinámicas las cuales crean todo un espectro de comportamiento que posee múltiples capas explicativas y relativas. En base a esta idea, concluyeron que los efectos ocurridos en la economía tenderían a ser igualmente subjetivos y en cierta medida impredecibles debido a que todo el sistema económico era básicamente una representación del comportamiento humano; los mercados se desarrollan bajo contextos de interconexión social en la cual la subjetividad de los propios agentes se acentúa por lo que, en último término, se acepta la existencia de una realidad sumamente intrincada sustentada en perspectivas, motivaciones, expectativas y acciones individuales
Aunque esta conclusión pueda parecer por sí misma muy efímera y nebulosa, la verdad es que, de ella se derivan conclusiones importantes y pertinentes y es que tener una visión multidimensional de los elementos que conforman la realidad económica, incluso si estos resultan ser complejos y subjetivos, contribuye al potencial mejoramiento de la economía como ciencia. La escuela austriaca fue capaz de determinar algunas características importantes sobre los individuos; son, en esencia, seres dotados de racionalidad y libertad los cuales actúan en busca de la maximización de su utilidad y bienestar personal. En base a esta libertad construyen un complejo mundo de relaciones y elementos dinámicos el cual desemboca en la creación del mercado como un proceso de retroalimentación y aprendizaje basado en el intercambio de información entre las partes.
Además de ello, se deriva el rasgo que más distingue y diferencia a la escuela austriaca de otras corrientes económicas (y una de las razones por las que más se les desprestigia); al partir de una realidad complicada, cambiante y subjetiva, las abstracciones y modelos matemáticos poca o ninguna utilidad tienen al pretender explicar certeramente la realidad económica. Los austriacos consideran que la sociedad es una red infinita de interacciones impredecibles y que, por lo tanto, el análisis de los fenómenos económicos contiene una relatividad lo suficientemente irregular para que no pueda ser eficientemente modelado mediante herramientas matemáticas. Estos instrumentos, aunque útiles para describir situaciones específicas, poca utilidad tienen en la creación de teoría económica ya que, aceptando la multidimensionalidad del mercado como un proceso cargado de retroalimentación social, alcanzar una predicción exacta mediante un cálculo es simplemente una falacia. Bajo los preceptos austriacos, incluso en escenarios similares (con datos históricos o estadísticos parecidos) no hay garantía de que los fenómenos se desarrollen de la misma manera porque los resultados estarán determinados por elementos subjetivos y relativos que modelaran y alterarán el comportamiento humano; las emociones, las instituciones, las expectativas, la información disponible y la capacidad para procesarla son factores que no solo determinan la acción humana (y por lo tanto los efectos económicos) sino que son cambiantes en el tiempo por lo que, en cualquier teoría, no pueden asumirse como elementos estáticos o dados. Es así como situaciones similares pueden tener resultados completamente diferentes basado en la relatividad de la acción humana, por lo que las limitantes de los métodos matemáticos quedan expuestas; pretender simplificar una muy complicada realidad con cálculos, resultaba contraproducente, de este hecho no podrían extraerse conclusiones válidas (Duranti, 2006).
Parece importante mencionar que, aunque esta idea ha sido ampliamente criticada como extrema y más allá de si la idea en sí misma es válida o no, los austriacos no fueron los únicos en señalar este asunto. John Maynad Keynes, quien fue precisamente un matemático e históricamente continúa siendo una de las mayores referencias en teoría económica, también hizo eco sobre las limitaciones que encontraban las matemáticas al insertarse en la ciencia económica, en general instó a no perder de vista que la economía era una ciencia social que no podía ser completamente explicada simplemente ciencias duras y exactas. Este punto, por su relación con el propósito inicial del ensayo, merece un mayor desarrollo; aunque se reconozca que la economía es, en esencia, una manifestación de los individuos y sus necesidades, con demasiada frecuencia se ha tendido a olvidar, dentro de la teoría económica, las implicaciones que tiene este postulado estructural. Entre otras cosas, implica que los análisis deben estar sustentados en el conocimiento del comportamiento del hombre, ya que, frente a condiciones específicas, son los actores y sus acciones los que determinarán el desenvolvimiento de situaciones particulares dentro de los contextos económicos. No pueden crearse teorías acertadas quedándose al margen de la acción individual; muchas perspectivas parecen querer explicar los fenómenos como ajenos a la sociedad o incluso como conceptos más grandes que los individuos mismos cuando en realidad son una representación de la voluntad, expectativas, posibilidades, necesidades y acciones de millones de personas.
La escuela austriaca reconoció y promulgó ampliamente este hecho y gracias a ello pudo construir una estructura teórica coherente cuya esencia, por su aproximación a la realidad, es merecedora de crédito. Es importante destacar, que la aproximación a la realidad no simplemente es válida por su poder descriptivo sino por el posterior uso que sobre esta información se haga; usualmente estará orientada a la elaboración de políticas económicas. Como ya se ha dicho anteriormente, se sostiene la idea de que partir de premisas cercanas a la realidad puede dar un mejor acercamiento al diseño de políticas. Es lo que puede decirse de uno de los postulados austriacos más populares; la intervención estatal en la economía y la organización económica centralizada, como realidades absolutas de política económica, están destinada al fracaso debido a los diversos factores que componen la sociedad misma. Se ha definido la existencia de un entorno complejo e interconectado; en tan vasto escenario las necesidades materiales se cumplen gracias al accionar de los empresarios. Estos son los principales agentes en el entorno económico porque son ellos los que cuentan con la información y la perspicacia para determinar las necesidades que van surgiendo en la sociedad, al mismo tiempo son los que cuentan con los medios para satisfacer dichas necesidades. El actuar de los empresarios está motivado por la información que estos reciben y la organización de sus recursos dependerá de las referencias que reciban de los distintos sectores económicos, normalmente, los recursos se orientan hacia aquellos sectores de mayor demanda (donde se les da mayor valoración subjetiva a los bienes) por lo que los deseos de la mayor parte de los consumidores son satisfechos gracias al acto empresarial.
Ahora, esto solamente ocurre si los empresarios cuentan con dos condiciones claves: acceso a información real y capacidad para actuar. Aunque la crítica austriaca a la intervención estatal está orientada a todas los actos que este realiza dentro del mercado, a discreción de quien escribe este ensayo, en esta ocasión se hablará exclusivamente de aquellas intervenciones que interfieren en el mercado cuando este se encuentra en equilibrio; es decir, cuando arbitrariamente se altera la información disponible y se lesiona la capacidad de los empresarios para hacer frente a las necesidades de la sociedad. Por ejemplo, los controles de precio, que entre otras cosas desincentivan la producción agudizando la escasez de los bienes, y las expropiaciones que fallan en garantizar el derecho a la propiedad privada. Cuando estas manipulaciones ocurren, se altera la esencia del mercado como un lugar de retroalimentación y no se alcanza una asignación eficiente de recursos, de hecho, Venezuela es un claro ejemplo de las graves consecuencias que se derivan de limitar la capacidad de maniobra de los empresarios y de manipular las variables económicas creando graves y profundos problemas de bienestar (Jaramillo, 2009)
Inserción del pensamiento austrico en la actualidad
Se ha procurado recorrer algunos aspectos elementales de la escuela austriaca en miras de finalmente insertar todas las reflexiones a ejemplos modernos que de alguna manera denoten su trascendencia y la capacidad que esta ha tenido para ajustarse a lo que ocurre en el mundo. En primer lugar, se resalta la importancia de la metodología utilizada: el individualismo metodológico y el subjetivismo de los actores principales. Esta idea ha tendido a mantenerse en el tiempo e incluso ser utilizada como pilar fundamental para la constitución de una escuela de pensamiento económico contemporáneo: La escuela conductista. Esta escuela heterodoxa se ha fundado bajo la premisa de que el componente más importante en la economía es la conducta humana, aunque los supuestos de racionalidad y otros más se separan un poco de lo propuesto por la escuela austriaca, la idea central es básicamente la misma, en realidad Menger se reconoce como uno de los antecedentes en el surgimiento la escuela conductista. El individuo y su acción como unidad de análisis central parece entonces ser una idea que por sí misma encontró relativa trascendencia e importancia, parece adecuado mencionar que las teorías derivadas de este metodo analitico han sido recientemente ideas galardonadas por los Premios Nobel en la categoría de Economía[1] y en general constituyen propuestas que en la actualidad son ampliamente utilizadas por gobiernos, empresas e individuos. En base a esto, podemos fácilmente concluir que la metodología planteada, en primer lugar por la escuela austriaca, tiene valiosos resultados en cuanto al entendimiento del mundo y su capacidad para crear postulados que resulten de utilidad. [2]
Ya se ha mencionado que la escuela austriaca defendió siempre con fervor la existencia de mercados libres bajo el reconocimiento de que este sería el mejor mecanismo para satisfacer las necesidades que surgieran en la sociedad. Aunque en la actualidad, buena parte de los países ha intentado conciliar cierto equilibrio entre la existencia del libre mercado y la intervención del Estado, la verdad es que los beneficios del libre mercado por sí mismo son innegables, por ejemplo, podría ponerse de manifiesto que la libertad económica se correlaciona positivamente con la libertad política y esta, a su vez, implica usualmente bienestar político y social para los territorios. A pesar de ello, en las siguientes líneas se hablará de la tendencia que tienen, no solo las industrias, sino también de las nuevas tecnologías a crear modelos de negocio cuya estructura en sí misma considere exclusivamente el funcionamiento de un mercado libre, competitivo y lleno de información perfecta; básicamente las condiciones ideales propuestas por los austriaco. En un mundo globalizado donde la tecnología está inmersa en todos los aspectos, la información es cada vez más abundante y los modelos de negocios parecen estar dirigiéndose a compartir esa abundante información con los consumidores, dándole un sentido más profundo a la idea austriaca del mercado como un proceso de retroalimentación; aunque son muchos los ejemplos que podrían utilizarse, en esta ocasión, solo se traerá a colisión plataformas como Uber, Airbnb, Ridery o cualquier modelo de negocios basado en la multilateralidad donde la empresa solo brinda el espacio pertinente para que exista un intercambio comercial entre oferentes y demandantes (el llamado peer to peer).
La empresa, a diferencia de la tradición clásica, no es dueña directamente de los activos utilizados sino simplemente del espacio donde ocurren los intercambios. Este modelo ha sido ampliamente exitoso en diversas industrias y ha desplazado en buena medida los servicios tradicionales, de ahí que se argumente que la tendencia ha sido a crecer y mantenerse en el tiempo. En estos espacios ambas partes del intercambio comercial tienen toda la información del mercado disponible por lo que los precios de equilibrio son un consenso directo entre la valoración de los servicios y la oferta de estos; funcionan de manera ‘armónica’ tal como plantearon los austriacos que lo harían los mercados que no estuvieran bajo la manipulacion de informacion. Además, los beneficios de garantizar la propiedad privada quedan aquí exponencialmente descubiertos; la propiedad de los activos no está concentrada en un solo agente sino que todo el funcionamiento del sistema depende de la propiedad de millones de personas individuales. Por ejemplo, Airbnb como empresa de alojamiento, no posee hoteles propios pero si depende de la propiedad de sus miembros, es el derecho a la propiedad sobre activos lo que incentiva en mayor medida a prestar y mejorar los servicios existentes. La amplia competitividad, la abundante información no manipulada y la garantía de la propiedad privada resultan en un modelo ampliamente exitoso y replicado en muchas industrias, nótese que estas condiciones fueron considerados por los austriacos como factores claves para un desarrollo ideal.
Sopesando estos términos propuestas por la escuela austriaca, existe un ejemplo abrumadoramente reciente, donde la libertad y la autonomía parecen ser la regla y no la excepción. Aunque no se tenga la cantidad de información ideal (debido a que no existen muchas experiencias) para realizar un análisis demasiado profundo, el siguiente caso es uno que vale la pena mencionar por las implicaciones estructurales que contiene y por el hecho de que, en cierta medida, se plantea como una próxima etapa potencial en las relaciones empresariales y organizacionales. Se pretende hacer referencia de las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO por sus siglas en el inglés); entidades que existen dentro de la tecnología blockchain y, como su nombre devela, es un modelo orientado a alcanzar la descentralización y la libertad. Estas organizaciones son relativamente nuevas por lo que no se tienen muchos ejemplos acerca de su funcionamiento pero, básicamente, apuntan a ser las típicas asociaciones creadas para un determinado fin pero garantizando su autonomía e independencia con respecto a factores fuera de la asociación misma. En ese sentido, no se encuentra sujeto a la intervención de parámetros gubernamentales o de otra naturaleza sino que las funciones y la toma de decisiones queda contenida exclusivamente a los miembros de la organización.
No es el propósito de estas líneas indagar muy a profundidad las tecnologías específicas que sustentan estas organizaciones, solo se hará mención de algunos aspectos claves y relevantes al tema principal. En primer lugar, estas organizaciones funcionan de manera endógena y no son fácilmente susceptibles a la manipulación de factores externos como expropiaciones o bloqueos de activos ya que estos, al existir dentro de la tecnología blockchain, se encuentran teóricamente mejor protegidos contra alteraciones de terceros. Por otra parte, la blockchain funciona como un registro público de transacciones donde quedan almacenados todos los movimientos que allí suceden, es decir, la información y los datos que sucedan alrededor de la organización son de conocimiento público, de alcance global y no pueden ser alterados. Este último elemento es particularmente importante porque le otorga a las asociaciones una transparencia total sobre el funcionamiento de sus operaciones al mismo tiempo que, nuevamente, propaga la existencia de información abundante, oportuna y útil la cual puede ser aprovechada para el beneficio del ecosistema económico en conjunto.
Siendo testigos de algunos ejemplos sobre la relevancia en tiempos actuales de los postulados filosóficos y metodológicos de la escuela austriaca, se podría de cierta manera deducir (haciendo honor al método austriaco) que la implementación de estas ideas puede resultar fundamental para el diseño de políticas económicas. El diseño de políticas es un proceso por lo que para ser exitoso requiere que cada elemento sea correctamente planteado; esto comienza, indudablemente, con un acertado análisis de la realidad; es una condición sine qua non para alcanzar el éxito. Siempre que las descripciones que se hagan del entorno sean deficientes, ya sea porque no se considera todo el contexto o porque la realidad se abstrae demasiado, el resultado probablemente resulten ser políticas económicas que alcancen su mayor potencial.
El valor que se pretende aquí resaltar es que, fundamentando en ciertos principios válidos de la naturaleza humana, la escuela austriaca fue capaz de desarrollar elementos que, como se ha visto, continúan siendo válidos y ciertos. Los individuos tenderán a buscar y garantizar su propia libertad y autonomía, la perspicacia de los empresarios revolucionaria el mercado de los servicios siempre y cuando la propiedad privada se garantice y el análisis metodológico del hombre como principal figura económica logra grandes y válidas conclusiones.
Conclusiones
La escuela austriaca es, dentro de la ciencia económica, una valiosa fuente de lecciones. Surgiendo a través de un debate sobre la mejor manera de perfeccionar la economía, los austriacos se consolidaron y ganaron el respeto como una escuela de pensamiento económico claramente definida. Gracias al reconocimiento de algunos aspectos claves y determinantes sobre la compleja naturaleza humana, fueron capaces de construir una estructura metodológica esencialmente fuerte en aspectos políticos, económicos y sociales. Entre sus mayores logros, los cuales siguen siendo pertinentes incluso en la actualidad, se encuentran reconocer la valía de los mercados libres y el peligro que representan las intervenciones que atentan contra la libertad individual y económica. Se ha estudiado a lo largo de este trabajo, como la visión global, multidimensional e integral de la escuela austriaca les permitió desarrollar conceptos elementales de la economía que quedan expuestos incluso en los modelos de negocios emergentes. En base a esta apropiada visión, es necesario plantear esta perspectiva multifacética del ser humano como un instrumento a considerar cuando se habla del diseño de políticas económicas, esto desde una posición reflexiva que permita mejorar cada vez más la manera en la que se practica y se manifiesta la economía.
Autor: Sonyelis Rojas
Mención honorífica. Concurso de ensayo libre «Aportes de la Escuela Austriaca de Economía, a los 150 años de fundada». Auspiciado pro CEDICE Libertad y el Instituto Libre Desarrollo
Referencias:
Avtonomov, V. (2018). Russian Journal of Economics. Austrian Economics and its reception in different countries. Online disponible en: https://rujec.org/article/26012/
Boettke, P. (2020). Austrian School of Economics. Online disponible en: https://www.econlib.org/library/Enc/AustrianSchoolofEconomics.html
Cachanosky, J. (1984). La escuela austriaca de economía. Online disponible en: https://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/49_4_Cachanosky.pdf
Cedice Joven. (2020). La escuela austriaca de economía. guia para principiantes. Online disponible en: https://cedice.org.ve/wp-content/uploads/2020/08/EAE-web-Atlas-18.08.20.pdf
Duranti, C. (2006). Reseña del método de las ciencias sociales por Carl Menger. Online disponible en: http://bibliotecadigital.econ.uba.ar/download/filosofia/filosofia_v3_n1_08.pdf
Fundación Friedrich Hayek. (2008). La escuela austriaca en el siglo XXI. Online disponible en: https://puntodevistaeconomico.files.wordpress.com/2012/02/fundacion-hayek-la-escuela-austriaca-en-el-siglo-xxi-no-09.pdf
Huerta de Soto, J. (1999). La escuela austriaca moderna frente a la escuela neoclásica. Online disponible en: https://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/13_5_Huerta%20de%20Soto.pdf
Jaramillo, A. (2009). La escuela austriaca de economía. Una nota introductoria. Online disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/3290/329027265004.pdf
Kirzner, I. (1990). La escuela austriaca de Economía: presente y futuro. Online disponible en: https://jeffersonamericas.org/wp-content/uploads/2020/08/Futuro.pdf
Ohio University. (2022). Uber, Airbnb and the Revolution of Business. Online disponible en: https://onlinemasters.ohio.edu/blog/uber-airbnb-and-the-revolution-of-business/
Ravier, A. (2011). La escuela austriaca desde adentro. Online disponible en: https://puntodevistaeconomico.files.wordpress.com/2013/01/la_ea_desde_adentro_buchanan.pdf
Zanotti, G. (2012). Introducción a la escuela austriaca de economía. Online disponible en: http://www.hacer.org/pdf/GZanotti3.pdf
Zanotti, G. (2018). La escuela austriaca: siempre en debate? Online disponible en: https://journallibertas.com/files/2018/3.2%20-%2002%20-%20Zanotti%20-%20La%20Escuela%20Austriaca%20%28Siempre%20en%20Debate%29.pdf
[1] Daniel Kahneman en el año 2002 y Richard Thaler en el año 2017.
[2] Para más referencias sobre este tema, visitar https://revistas.ulima.edu.pe/index.php/Advocatus/article/download/4357/4283/