En la era de la convergencia en el sector de servicios TIC, donde los servicios telco se “commoditizan”, los operadores tradicionales de servicios se enfrentan a enormes desafíos en el presente de cara al futuro.

En este entorno, sumado a los problemas cambiarios presentes en Latinoamérica, que pueden revertir resultados positivos en monedas domésticas a pérdidas expresadas en dólares americanos -más allá de problemas de repatriación de dividendos, en países donde puedan operar controles de cambio-, y donde la competencia ha generado una tendencia de caída pronunciada en los precios de los servicios -tanto en el precio de las llamadas como respecto al precio de Gigabyte- los operadores tradicionales enfrentan una nueva competencia por parte de operadores OTT que no suelen requerir onerosas inversiones en infraestructura de red ni cumplen con el pesado andamiaje regulatorio y tributario.

No se ha requerido, a nivel mundial, regulación alguna para que la tendencia de disminución del ARPU y de los precios en el sector se concrete, producto de la competencia. Sin embargo, en el mundo y en específicamente en Latinoamérica, los incentivos para desplegar infraestructura -fibra óptica en la fija y 4G para la móvil- y aumentar el acceso por cobertura y reducir la brecha digital es un tema de interés público. Un desafío general lo constituye que sin remuneracion ni rentabilidad de los recursos invertidos, el costo de oportunidad hará que los inversionistas volteen a ver hacia otros sectores o hacia usos alternativos de sus capitales.

Respecto al caso venezolano, si bien Simple TV toma el referente de DirecTV, tuvo que empezar de cero no solo respecto a recalcular el mercado venezolano sino a restituir y crear nuevamente la conexión y la suscripción de antiguos clientes de DirecTV. Los objetivos que asoman sus directivos, sin la rigidez de una empresa telco incumbente o instalada previamente, muestra e imprime cierto dinamismo al mercado de servicios TIC en Venezuela.

Una visión de eficiencia en costos en la era digital, convergente y de Inteligencia Artificial podría permitirle a Simple TV, como lo han puesto en práctica con innovaciones vía bots para la atención al cliente, aplanar costos en un sector que a nivel mundial se encuentra atravesando una enorme crisis -más allá de la intensidad de uso de la infraestructura producto del COVID-19-, y que particularmente en Venezuela se presenta como una necesidad no solo por las amenazas regulatorias sobre los precios -enfoque regulatorio y marco institucional que debe transformarse pensando en la eficiencia del sector y en favor de innovaciones hacia los usuarios- sino dada la reducida capacidad de pago del ciudadano en términos promedio.

En entrevista publicada por el portal La Patilla el miércoles 17 de febrero de 2021, el presidente de Simple TV asoma la entrada de dicha empresa en los mercados telco. El anuncio por parte de Simple TV de incursionar en servicios TIC más allá del audiovisual de televisión por suscripción constituye tanto un desafío como una necesidad para la novel compañía. Empresas como AT&T buscan desprenderse de DirecTV no sólo como terminó ocurriendo en Venezuela sino de toda la compañía de televisión satelital, debido a que dicho negocio ha arrojado pérdidas a lo largo de los últimos años. Parte de la explicación de dicho desempeño se debe a que la tecnología DTH de vanguardia en su momento con alcance más allá de donde llega la costosa acometida del cable, se le dificulta replicar ofertas de paquetización, tanto tipo tripleplay e incluso cuadrupleplay, que las empresas telco tradicionales sí suelen ofrecer (a lo anterior habría que sumarle la competencia que implican las OTT). Adicionalmente, ante el escenario en el que los servicios de voz se encuentran colapsando al desuso y la tendencia de consumo de datos es tal que los servicios que motorizan el mercado y los ingresos son el Internet -tanto Fijo como Móvil-; la industria tradicional -compuesta por telco o empresas audiovisuales de TV paga tradicionales- se mueve hacia constituirse en un proveedor de servicios de Internet (se transforman en “utilities” que transportan datos o bytes). Esta transformación que “commoditiza” al servicio impone términos de competencia objetivos como el precio, la capacidad y alcance de los planes ofertados, el ancho de banda, la velocidad de subida y bajada, y baja latencia; limitando la posibilidad de márgenes vía precios y exigiendo esfuerzos en materia de costos e inversiones. Así las cosas, Simple TV más que poner un pie en tecnología por vínculo físico, requiere ofrecer el servicio que se está demandando más y cuya demanda continuará creciendo, el Internet, haciéndolo eficientemente con costos planos -apalancándose en las innovaciones tecnológicas y operativas-.

En este orden de ideas, Simple TV anuncia no solo que pretende poder replicar las ofertas de empaquetamiento que ofrecen las telcos tradicionales, sino que en específico ofrecerá Internet vía Wireless, tecnología que va ganando terreno en la región, utilizada por DirecTV para ofrecer dicho servicio en varios países latinoamericanos.

Aunado a lo anterior, en la actualidad probablemente una empresa que inicie operaciones en el sector TIC no ofrecería en su plan de oferta la telefonía fija, siendo que la voz fija es un servicio en franca decadencia en uso y tecnología. Muchos clientes no le asociarían mayor atributo a la voz fija en una oferta empaquetada si cuentan con Internet por medio del cual utilizarían una App para comunicarse. Por ello, la tendencia hacia la oferta de tarifas planas de Internet a nivel mundial.

Ahora bien, otro desafío importante al que se enfrenta cualquier proveedor de servicios audiovisuales es que aún cuando el entretenimiento y el contenido está siendo valorizado y demandado crecientemente -dentro de la “explosión” de consumo de datos-, ya no se demanda necesariamente atado a un mismo proveedor de tecnología e infraestructura. La desintegración vertical de la cadena de valor en distintas capas hace que existan proveedores de servicios de conectividad a Internet y por otro lado proveedores de contenido, por ejemplo, video streaming tipo OTT que operan libremente sobre la capa de Internet abierta provista por un operador telco tradicional.

En esta carrera contra el tiempo y en redefiniciones de modelos de negocio, Simple TV no solo puede, primero, capitalizar en el corto plazo la base de clientes de DirecTV -sin embargo, estos son mercados dinámicos donde han irrumpido los proveedores OTT, aún cuando parece existir un modelo multihoming en la provisión de contenido, porque la desconexión a servicios audiovisuales tradicionales como la televisión por suscripción no es tan rápida como la penetracion de los servicios de video streaming, además que requieren conectividad a Internet-, sino segundo, aprovechar que CANTV/MOVILNET en manos públicas no puede ser tan competitiva ni ágil como una empresa privada -menos una start-up– y TELEFÓNICA buscando salir del mercado puede perder competitividad al restringir inversiones a futuro en el mercado.

En lo que respecta a los precios finales y estrategias comerciales, un tema importante que debe entenderse es que dependiendo del nivel o de la definición del tipo de subsidio cruzado que eventualmente se utilice, este tipo de mecanismo puede llegar a destruir valor a los inversionistas, lo que implica la desaparición de incentivos para sostener las operaciones e introducir innovaciones, así como calidad de contenidos y de los servicios de valor agregado. Los problemas de asequibilidad, especialmente en el caso venezolano con la pérdida abrupta de poder de compra de la moneda, no pueden ni deben ser resueltos vía precios o tarifas; la inflación constituye un mal o problema público que debe atenderse vía políticas macroeconómicas de estabilización, lo contrario condenaría la continuidad de las operaciones de las empresas en Venezuela. Las empresas requieren libertad tarifaria para poder diseñar planes diferenciados que permitan ofrecer, entre otros, eventuales planes populares sin destruir valor -por medio de subsidios cruzados basados en costos increméntales, libremente determinados por los propios operadores-, enfrentar la competencia domestica así como la internacional de escala mundial de los OTT, y permitirles introducir innovaciones al mercado.

 

Facturación Promedio Mensual por Usuario (ARPU) durante 2019 (US$):ArgentinaChileColombia
Telefonía Fija10,7714,47,17
Internet Fijo14,0723,6326,04
Telefonía Móvil5,739,7811,7
T.V Paga17,2234,2113,78

 

Los precios cobrados por los operadores TIC en Venezuela son extremadamente bajos en comparación con referentes latinoamericanos. En nuestro país además de competir entre ellos se enfrentan a la dificultad de lidiar con un poder de pago muy bajo por parte de los usuarios, ambos elementos limitantes sobre la capacidad que pueden tener los operadores para ajustar sus precios. Aun así deben enfrentar los costos e inversiones de capital -CAPEX-, operativos -OPEX-, costos de señales, inversión en infraestructura y redes de nueva generación, etc., al igual que cualquier operador operando en cualquier otro país del mundo.

Simple TV en Venezuela así como WOM un operador móvil virtual en Chile -entrando en Colombia-, irrumpen en sus mercados con visiones de start-up, aplanado costos, introduciendo inteligencia artificial, seguramente ofreciendo servicios de plataformas “on-demand” o “a la carta” a futuro tanto para suscriptores actuales como nuevos solo en el mundo digital, dinamizando el mercado y entrando tipo fringe-firms que apuestan por ganar mercados y escalas con estructuras más planas y ágiles.

Para contribuir con esta dinámica, el marco institucional debe modernizarse para permitir que las empresas domésticas puedan continuar operando eficientemente y enfrentando una competencia foránea que no cumple con regulaciones ni con tributación alguna. El campo del juego debe ser nivelado en favor de los usuarios nacionales, para que estos puedan contar con la infraestructura, la calidad de servicios y las velocidades que estos desean.

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Fuente: www.cedice.org.ve